jueves, 21 de febrero de 2013


Komatsudani: un preescolar japonés*

Los japoneses, en contraste con los estadounidenses, rara vez ven la inteligencia en un niño menor como una característica de valor libre que se puede utilizar para tener buenos o malos resultados (Levine yWhite, 1986). Más aún, los japoneses tienden a ver la inteligencia tan cercanamente relacionada con la acción moral ya vincular los términos orikó (astuto) y alama ga j¡ (inteligente), cuando se aplican a niños pequeños, con elogios como kashikoi (obediente, bien portado) erai (digno de alabanza), kí ga tsuku (sensible a los demás) y wakareru (comprensivo).

En Estados Unidos la inteligencia y astucia se pueden asociar tanto con comportamientos, antisociales como con conductas deseables, lo cual se puede apreciar en expresiones como: "sabelotodo", "demasiado inteligente para su propio bien", "no te hagas el listo conmigo, jovencito". Sin embargo, en Japón la mala conducta se asocia más con no ser suficientemente inteligente (falta de entendimiento). Lewis da el ejemplo del maestro que explica las acusaciones de mal comportamiento de sus alumnos en una excursión, (se lanzaron piedras) diciendo: "sí hubieran entendido que estaba mal, no lo hubieran hecho" (1984, p. 77).

Con frecuencia se escucha a 'maestros y adultos japoneses usar la 'palabra astuta para halagar a un niño en edad escol;r, por varias acciones socialmente aprobadas, incluyendo comportamientos que los estadounidenses considerarían que tienen poco o nada que ver con la inteligencia, como ayudar en la limpieza. En estas situaciones las palabras astuto e inteligente se utilizan más o menos como sinónimos de las palabras bien portado y digno de elogio.

Antología de Seminario II.


No hay comentarios:

Publicar un comentario